(una de) binomio fantástico

No quiero comer pescado.

Aquel hombre se ha metido dentro de la sardina que hay en mi plato. Así, a la plancha, se le ha quedado tostadito el cuerpo, y los ojos se le han recubierto de una película gelatinosa bajo la cual sólo existe un rumor de lo que pudieron ser sus pupilas.
Ojos quemaditos; asados y acuosos. De sardina. De aquel hombre.
Tuve que cerrárselos en el hospital. Accidente de moto, fuego, hombre.

Los demás clavan los cubiertos en los pescados de sus platos. Cercenan sus cabezas, rebanan sus vientres, chupan sus espinas.

No. Yo no comeré pescado.

1 comentario:

  1. me gusta muchisimo...son nuestros recuerdos o tal vez los de otro, que nos gasta malas pasadas

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