A los cuatro años.
- Nene, párate quieto, que te está agarrando fiebre.
A los doce.
- Nene, venga para el hospital, que te vea el Señor Doctor esa tos que me preocupa tanto.
A los veintiuno.
- Nene, al penal de Badajoz, que lo dice el Generalísimo: allí te van a curar de lo de las miraditas que le echas al vecino.
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Hola Maria:
ResponderEliminarMe alegro volverte a encontrar en la Blogosfera, porque a Siete Aguas este año solo vamos de paso.
Un abrazo, Montserrat
pedro también lee del lado de allá!
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