soy de

hoy me dijeron
que soy de tierra
de raíces
de instinto.
dijeron que mis pies me equilibran
-y yo lo creo-

edificios

no lo sabemos
- alguien lo sabrá. no yo -

cuándo las personas empezamos a ver como natural
respirar amontonados: dormir, comer, bañarnos
unas encima de otras.

cuándo dejó de inquietarnos
que decenas de pares de pies taconearan sobre nuestras cabezas;
que muebles, agua, comida, barrigas, cemento, huesos,
quilos y quilos de materia pendieran a unos metros sobre nosotros.

cuándo decidimos identificar como hogar nuestro
aquel cubículo dentro de aquel piso dentro de aquel edificio dentro de esta ciudad.

y cuándo dejamos de darnos cuenta
de que esos ruidos que te molestan - esos, sí, en este instante -
son en realidad la voz de alguien, la cama de alguien, las sillas de alguien;
son sus movimientos, sus quejidos, sus palabras.
es su vida que transcurre en el piso de arriba:
su vida que ingoras,
y tu vida ignorada
en el espacio de abajo.

frente

qué pasa cuando
todo va
al revés, atrás la cuenta:
impedimentos.

qué
cuando quieres pero
cabeza ladrillo pared cabeza de nuevo

qué
cuando nada se abre
menos una cosa,
una sola:

tu frente.

tierra

trágame,
tierra
-que más tarde
germinaré-